Desde el momento en que entramos en su oficina, nos trataron con el mayor respeto y cuidado en lo que fue un momento más difícil. El día del funeral de mi esposo Roberto se llevó a cabo a la perfección desde el conductor al portador del féretro. Sin prisas, solo cuidado y profesionalismo. No dudaría en recomendarles. Ojalá no les necesitemos por un tiempo.
CARMEN GUTIERREZ