Durante el siglo XXI, la tecnología ha evolucionado a pasos agigantados traspasando todo tipo de fronteras. Numerosos avances tecnológicos que simplifican día a día la vida de las personas y facilitan la realización de numerosas tareas en ámbitos muy variados. La pandemia ha acelerado aún más este proceso de digitalización en multitud de productos y servicios.
Estos avances también han llegado al ámbito funerario, en el que se han incorporado elementos más allá de los convencionales, nos referimos a los conocidos códigos QR. Ya no solo es posible encontrarlos en anuncios, carteles publicitarios o revistas, también se utilizan en cementerios, en nichos y lápidas, con el objetivo de recoger la información deseada de la persona fallecida. Con un simple escaneo con el teléfono móvil, es posible acceder a gran cantidad de información de manera directa, esta puede ser un enlace a un sitio web con información o también, una descarga directa de un archivo.
Recientemente se ha compartido en numerosas redes sociales la experiencia de una persona visitando un cementerio y escaneando un código QR situado en una lápida. Se podía ver al joven muy emocionado al visualizar un vídeo en blanco y negro de una pareja de jóvenes bailando en un salón de fiestas y un vídeo posterior, en color, de los mismos señores bailando con el paso de los años, disfrutando el momento juntos. Bailaron juntos de por vida. Sin duda, momentos emotivos que quedan recogidos para siempre.
En Funersierra ofrecemos la posibilidad de contratar códigos QR, para que se aparezcan en lápidas o nichos, tanto de granito como de mármol. Un grabado en piedra de un cuadradito con símbolos que aporta información en diferentes formatos. Es posible recoger aquellos contenidos que no se pueden plasmar sobre piedra como puede ser archivos audiovisuales como canciones, poemas, oraciones, textos leídos por una persona allegada, fotografías o vídeos, creado de esta manera una biografía del difunto. En definitiva, pueden albergar aquellos datos escogidos tanto de la persona fallecida como de las personas allegadas a ella. Imaginación para plasmar aquello que no quieren que pase al olvido.
Además de añadir el código QR a nichos y lápidas, también es posible incluirlo en un libro de condolencias digital, para quienes quieran expresar sus condolencias a los familiares de la persona fallecida. El libro de condolencias es sin duda un libro para el recuerdo. Es un espacio virtual en el que las personas allegadas al fallecido pueden expresar numerosas emociones para que queden recogidas para siempre. Momentos vividos y anécdotas, palabras de cariño o sentimientos son algunas de las palabras que pueden aparecer en este documento. También es posible regalar unas palabras de cariño en estos duros momentos a los familiares directos del fallecido. Una manera original de despedirse que se quedará en el recuerdo para siempre.
Esta tecnología ya es utilizada en numerosos países como China, EE.UU., Sudamérica y Alemania, entre otros. Estos países, ofrecen la posibilidad de llorar a los fallecidos de manera virtual. De esta manera, en China se estima que para 2035 se reduzca un 70% el terreno destinado a los cementerios públicos. En Alemania ya existe una docena de cementerios en los que las tumbas tienen códigos QR.
Es recomendable limitar el acceso de este código QR por seguridad y para que puedan acceder a la información solo las personas deseadas como familiares y amigos, evitando así curiosos o personas con ideas malintencionadas. También es posible que, si los códigos no tienen restricciones de acceso, cualquier persona podrá escanearlos y conocer historias bonitas que seguro que removerán sus sentimientos. Sin duda, siempre habrá un vídeo o una imagen de esa persona que ya no está que nunca se olvidará y permanecerá para siempre en el corazón de los que tuvieron la suerte de compartir su vida con ella.