Las tradiciones funerarias son muy variadas y dependen fundamentalmente de las creencias y tradiciones culturales de cada sociedad. Cada país y cada cultura tienen la suya propia, pero en este artículo vamos a detallar las más curiosas, llamativas o diferentes.
En EE.UU. e Inglaterra es una tradición enterrar a los seres queridos fallecidos en contacto con la naturaleza, en pleno bosque. Se realiza en fincas rurales que tienen mucha vegetación y grandes extensiones de terreno, en las que el propietario de la misma tiene autorización administrativa para poder enterrar allí a personas fallecidas. Son cementerios respetuosos con el medio ambiente, en el que no se diferencian espacios particulares para cada fallecido si no que es un área común de memoria. El objetivo es facilitar la unión del cuerpo con la naturaleza, por ello, el cuerpo del difunto no es tratado y se entierra en un lienzo de fibra vegetal. Reino Unido ya cuenta con más de 300 bosques en todo el país dedicados a este rito funerario.
En América del Sur, en Bolivia, existe la creencia de que las personas tienen siete almas y cada una viaja a un lugar diferente del universo. Un alma se queda unida al cráneo de la persona fallecida y viaja visitando a las personas vivas a través de los sueños con el fin de curarlas y protegerlas. Por ello, la mayoría de las personas de origen boliviano guardan cráneos en las vitrinas de sus hogares, para tener cerca el alma protectora de su difunto. De hecho, hay una fiesta nacional denominada Día de los Cráneos, en la que estos son decorados con sombreros, gorros, flores e incluso, como ofrenda, pueden añadirles cigarrillos y hojas de coca como una manera de honrar al difunto.
En los países de Paraguay, Bolivia y Perú organizan despedidas funerarias muy similares en las que se reúnen las personas más allegadas al fallecido (suelen ser un gran número de personas) y preparan una especie de banquete en el que consumen comida y bebida tradicional para despedir al difunto. En Perú es muy habitual que la despedida se realice en el domicilio del fallecido. En menor medida de asistentes, pero similares, se realizan las despedidas en Armenia y Corea. Son despedidas más afables en las que pueden contar anécdotas del difunto e incluso contar chistes. En Argentina, es una tradición contratar grupos que hacen de Chacalón y la Nueva Crema, un mítico músico peruano y su banda.
En Asia, concretamente en Nepal, se realizan varias tradiciones funerarias pero la más común es adornar el cuerpo del fallecido con flores y cubrir la cabeza con una máscara roja. Se realiza en una zona denominada el templo de Pashupatinat, junto al río Bagmati. El ritual consiste en incinerar al fallecido delante de los presentes y tras dejar el cuerpo reducido a cenizas, estas son extendidas a lo largo del sagrado río Bagmati.
En Bali, la creencia tradicional es que la cremación es una auténtica fiesta. Es la más misteriosa de todas las ceremonias y se acompaña de grandes ofrendas, danzas y música. Su creencia compartida es que, tras la muerte, se produce la reencarnación y el origen de una nueva vida que, será un castigo una recompensa, a las acciones de la vida anterior del difunto. En Bali no se entierra a los fallecidos porque su creencia se basa en el resurgir de las cenizas para que el alma pueda viajar a un nuevo cuerpo.
En Vietnam y Tailandia, también comparten la tradición junto con Bali de despedir a los difuntos a través de la música. Unas bandas musicales de mujeres tocan diferentes instrumentos como acompañamiento fúnebre. Se realiza una procesión que comienza desde el domicilio del fallecido hasta el cementerio, pasando por los lugares a los que solía acudir el difunto como es el mercado o incluso, domicilios de amigos cercanos.
En Filipinas hay un rito funerario muy común que consiste en colgar los ataúdes con el cuerpo del fallecido en los acantilados para que estén lo más cerca posible del cielo.
Y, por último, en el continente africano, en concreto en Ghana, tienen una de las tradiciones más curiosas del mundo por su colorido. Los difuntos son enterrados en ataúdes llamativos que representan su trabajo, un deseo o alguna pertenencia material muy apreciada. Hay ataúdes en forma de avión, coches, joyas… es una forma de trasladar al fallecido a sus deseos.
Sin duda, una variedad de ritos funerarios que tienen un ápice común, la intención de despedir a un familiar que fallecido de la forma más cariñosa posible para que siempre quede en la memoria de sus familiares y amigos más allegados. La propia música es utilizada en muchas culturas para acompañar este momento complicado y honrar al difunto.