Estamos de acuerdo en que la muerte de un ser querido es el peor momento de una persona. Por desgracia, es ley de vida. Tras el fallecimiento de un familiar, sus parientes tienen que decidir cómo gestionar su cadáver. Una de las opciones más elegidas por las familias es la inhumación o el entierro.
¿Qué es la inhumación? Es la acción de enterrar a un cadáver en los lugares específicos para tales fines, siendo el ataúd el sitio más escogido, el cual se ubica en un nicho, en una cripta o se lo sepulta.
Cabe señalar que el fallecimiento da lugar a diferentes ceremonias que dependen de la cultura y que suelen variar con la época. La inhumación es una opción aceptada por la doctrina de la religión católica, siempre y cuando los restos mortales se guarden en un espacio en el que los fieles puedan reunirse para rezar por el alma del difunto.
El enterramiento es un rito también admitido por las religiones musulmana y judía, si se siguen las normas correspondientes a cada una de ellas. De todas formas, los rituales funerarios pueden distinguirse mucho entre sí. La religión juega un papel muy importante: en algunas el cadáver es envuelto e inhumado directamente.
Centrándonos en el propio proceso, el cuerpo que se conserva en un ataúd tiene un tiempo de descomposición entre 15 y 50 años. En España solo es posible hacer inhumaciones o entierros en cementerios. Asimismo, de un cuerpo inhumado es posible extraer ADN por si lo precisara la unidad policial para esclarecer pruebas. En cuanto a los rituales de inhumación más habituales, destacamos los efectuados por el cristianismo, el judaísmo, el islam o el hinduismo que explicamos a continuación:
-Cristianismo: El cuerpo es enterrado dentro de un féretro y es usual que este se moje con agua bendita por parte del sacerdote.
-Judaísmo: El cuerpo del difunto es lavado y se tapa con un sudario. Tras esto, se introduce en un ataúd y comienza a enterrarse.
-Islam: El fallecido es lavado en diversas ocasiones y también perfumado para, a continuación, envolverlo en una sábana blanca. Se pone una piedra debajo de su cabeza al enterrarse y la parte derecha de aquella está orientada hacia La Meca, el lugar de nacimiento del profeta Mahoma y de esta religión.
-Hinduismo: Se limpia el cadáver, se cubre con ropa nueva y posteriormente se procede a su incineración en una hoguera. Sus cenizas son dispersadas en el río Ganges o en otra zona donde haya suficiente agua.
La principal ventaja de la inhumación es su fácil localización, ya que al encontrarse los restos de la persona fallecida en un lugar específico, es más sencillo acudir al lugar en el que se encuentren por si lo necesitaran sus familiares.
Sin embargo, su principal inconveniente es que se trata de un procedimiento mucho más caro que una cremación. En Funersierra recordamos que disponen de varios presupuestos que pueden pagar en determinados plazos.
Sin entrar en cuestiones económicas, lo más importante de la inhumación es seleccionar la opción que resulte más respetuosa y honorable por los familiares para la memoria de la persona fallecida que descansará para siempre.